La agenda que nos prepararon nuestros socios era de ensueño.
Además de trabajar en el tema de nuestro proyecto “Mi mejor
versión: hábitos de éxito”, también tuvimos ocasión de disfrutar de la
naturaleza finlandesa y del invierno nórdico.
Participamos en talleres sobre las fortalezas individuales y
la mentalidad y cultura de cada uno de los países. Visitamos la ciudad de Vasa,
cubierta por la nieve, y pudimos caminar sobre el mar helado, ¡incluso se podía
pasar sobre el mar con coche, ya que la placa de hielo era de más de 70 cm!
Diseñamos una bolsa preciosa en la clase de arte y el fotógrafo Ove Lillas nos presentó su obra sobre la Aurora Boreal.
Asistimos a clases en un instituto donde cada rincón
sorprende, donde el respeto y la confianza son la base de su buen
funcionamiento, donde cada alumno tiene las opciones para encontrar su camino
con garantías de éxito.
Paseamos en un bosque encantado, cubierto por la nieve, en
el parque natural del Archipiélago de Kvarken.
¿Qué más se le puede pedir a una semana? Pues que las
familias fueron un encanto y nos acogieron con una hospitalidad extraordinaria,
que el grupo de chicas finlandesas era excepcional. Que hemos derribado todo
tipo de prejuicios hacia la supuesta frialdad de los nórdicos. Que hemos
obtenido el diploma del “Máster de Felicidad: encuentra a tu finlandés
interior”.
Estamos deseando que llegue abril para que ellos nos visiten
a nosotros, y poder volver a disfrutar de la complicidad, de las risas, de las
nuevas amistades, de la alegría de, de la sinergia de la cooperación. En
definitiva, de la magia que surge cuando Erasmus + entra en escena.
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